martes, 30 de junio de 2015

40 secretos para vender más




Fuente: Revista Soy Entrepreneur


Ejecuta estos tips de nuestros expertos para que a partir de hoy identifiques, conquistes y conserves más clientes.

Prepara tu estrategia de inicio 

 1. La primera impresión es clave.
 Nunca tendrás una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión. Por eso, desde el principio enfócate en satisfacer los deseos del cliente y no te concentres sólo en presentar una oferta. Si tu inicio es débil, el final será igual. Aprovecha el primer encuentro para que tus consumidores se convenzan -a través de un buen trato- de que tú eres su mejor opción y, por supuesto, que ellos también son importantes para ti. De lo contrario, después tendrás que trabajar mucho para cambiar una mala primera impresión.

2. Traza un plan para conquistar clientes.
Planear las acciones que realizarás te dará grandes ventajas para ofrecer un servicio de excelencia. Crea un plan general antes de tratar con nuevos clientes y uno especial para tus cuentas principales. Perfila a cada uno de tus prospectos con base en datos generales y necesidades específicas que observes. La finalidad es desarrollar acciones puntuales dirigidas a cubrir estos vacíos. Recuerda que el plan es sólo un punto de partida que deberá adaptarse según el caso, pues cada cliente es diferente.

3. Escucha primero y anticípate.
 Una vez que trazaste un plan, el segundo paso se llama "anticípate". ¿Cómo hacerlo? Permite que el cliente te explique en detalle qué desea. En ocasiones, las palabras no son un recurso suficiente para expresar lo que en realidad sentimos, así que también toma en cuenta las expresiones del rostro y ademanes. Cuando sea tu turno de hablar, utiliza toda la información que captaste para presentar las características de tu producto o servicio como la solución exacta a las demandas planteadas. Karl Albrecht, especialista en management y pionero de la nueva economía de servicios, explica en su libro Todo el poder al cliente que "la excelencia en servicio sólo es posible cuando la satisfacción de las expectativas del cliente ha sido superada". Conclusión: anticípate y ve más allá.

4. Elige un buen lugar para tu negocio. 
La ubicación es un punto fundamental para que los clientes disfruten ir a tu negocio con gusto y sin complicaciones. Toma en cuenta las vías de comunicación para llegar a tu local y el tipo de zona, es decir, que no sea demasiado conflictiva, peligrosa o de difícil acceso. También considera prioritario tener un estacionamiento propio o haz una alianza con uno cercano y ofrece una tarifa especial para tus compradores. De nada serviría que el diseño de tu tienda sea espectacular y que tengas los mejores productos a precios competitivos si no logras que las personas lleguen a ti sin mayores obstáculos.

Conoce a tu cliente

5. Estudia tu mercado. Invierte tiempo para ser un experto conocedor de tu mercado. Asiste a exposiciones comerciales y eventos que tus consumidores consideren importantes. Ahí podrás convivir de cerca con ellos. También aprovecha la ocasión tanto para observar qué está haciendo tu competencia como para detectar qué tipo de productos y servicios son los más demandados. Otra opción es mantenerte al día sobre las tendencias del mercado a través de publicaciones especializadas e involucrándote y participando en cámaras y organizaciones gremiales.

6. Ponte en los zapatos de tu cliente.
 Un grave error es pensar que el servicio al cliente es una actividad estandarizada y que las mismas tácticas funcionarán para satisfacer las expectativas de todos. Las personas son únicas y especiales. Ponte en los zapatos de la otra parte y plantéate la siguiente cuestión: ¿cómo me gustaría que me traten: bien o mal? Entonces ofrece un trato, al menos, bueno. Mejor aún, excelente. Inicia con un plan general de atención y, según sea el caso, diseña estrategias específicas para crear una experiencia "diferente" para cada cliente.

7. ¿Cómo iniciar con el pie derecho?
 El secreto está en hacer las preguntas correctas al inicio y al final de la conversación que tengas con un cliente. Agradécele el tiempo que te ha dado y después pregunta: "Sólo por curiosidad, ¿por qué aceptó esta cita?" La mayoría te contará sobre las experiencias vividas con diferentes productos y compañías. Tú sólo concéntrate en escuchar. Este hecho demostrará que, por un lado, tienes interés, mientras que obtendrás información valiosa y el canal de comunicación quedará abierto para cuando sea tu oportunidad para exponer tus propuestas.

8. Haz preguntas correctas. 
Un error común es cuestionar a los clientes de forma incisiva. Por ejemplo: ¿Qué objetivos le gustaría alcanzar en su empresa? Aunque recibas respuesta, quizás no sea del todo verdadera. Otra equivocación es preguntar: ¿está satisfecho con las ventas de su negocio? La contestación será "sí" o "no", terminando de tajo con la conversación. En cambio, contempla esta posición: "Con base en su experiencia, ¿qué herramientas, aliados o recursos necesita para incrementar sus ventas?". La interrogante es directa y deja la respuesta "abierta", invitando al consumidor a compartir todo lo que tiene en mente. Prevé estas situaciones y prepárate antes de una cita. El cliente sentirá que está frente a un experto capaz de brindarle un servicio de excelencia.

9. ¿Qué busca un cliente?
 Cuando una persona adquiere un producto o servicio en realidad está comprando emociones. Si todos tenemos cinco sentidos, provoca que tus consumidores experimenten con cada uno de ellos. Por ejemplo, ir al cine no se limita a ver una película, sino a un momento de entretenimiento que va acompañado de imágenes, sonidos, alimentos y bebidas. "Calidad" es lo que debes dar al cliente. "Servicio" es la manera en cómo se lo vas a dar. Tú eliges de qué manera: entrega de una pizza en menos de 30 minutos; un servicio de mensajería en sólo 24 horas; si no hay negocio para ti, te devolvemos tu dinero, etc.

Estrategias para conquistarlo

10. Demuestra por qué eres la mejor opción.
 Cuando estés a cargo de la primera tarea que te ha confiado tu cliente, no olvides proporcionar información actualizada sobre tus avances. Comparte todos los resultados -buenos y malos- y resuelve los problemas que se presenten de forma conjunta. Demuestra, en todo momento, que estás haciendo tu mejor esfuerzo y que trabajas para alcanzar un beneficio mutuo. Si lo consigues, no sólo construirás una buena relación, sino también crearás un sentimiento de satisfacción en tu consumidor, lo que te ayudará a mejorar las posibilidades de ganar esa cuenta y muchas más.

11. Enfócate en los detalles. 
A quién no le encanta recibir algo que lo sorprenda. Por eso, los detalles marcan la diferencia. La estrategia es sencilla: observa muy bien qué le agrada y qué le molesta a tu cliente, identifica estos elementos y utilízalos a tu favor para causarle una gran emoción. No es cuestión de hacerle un obsequio, sino de saber cuáles son las cosas que más aprecia de tu oferta. Lleva un registro puntual de su consumo y detecta sus gustos para luego, antes de que lo pida, mostrarle las opciones que seguramente tiene en mente. La creatividad será tu mejor aliado.

12. Resuelve el problema más difícil. 
Una vez que identificaste quién es tu cliente ideal, la duda es: ¿cómo iniciar una relación con él? Una buena alternativa es preguntarle cuál es el problema más complicado que enfrenta y que ninguna otra persona ha resuelto. Preséntale una solución concreta acompañada de un plan de acción. Entonces, el prospecto pensará: "¡wow!, si (él o ella) puede con una tarea complicada, imagina lo que hará en otras áreas". Esta oportunidad te permitirá crear una base sólida para pensar en una relación de largo plazo.

13. Que el cliente "pruebe" tu trabajo.
 Ofrecer una "muestra" de tu trabajo es una herramienta de mercadotecnia bastante efectiva para conquistar nuevos clientes y es tan certera como hacer una campaña publicitaria. Se trata de una excelente oportunidad para que el consumidor conozca tus propuestas y, principalmente, para que sepa cómo las llevas a la ejecución. Pero no confundas esta estrategia con "trabajar por nada". ¿Cuál es la diferencia? Terminado el periodo de "prueba", pon el asunto sobre la mesa y asegúrate que el cliente ofrezca algo más que gratitud. Calcula el monto de tus honorarios a fin de que, si él te hace una propuesta, tú estés listo para negociar un trato justo para ambas partes. Este será sólo el comienzo de una larga relación.

14. Crea expectativas y ve más allá.
 Cumplir con lo prometido es lo mínimo que tienes que hacer para que tus clientes se sientan satisfechos con tu servicio. Lo ideal es provocar el efecto "wow", es decir, sorprenderlos con una atención superior a la que esperaban o superando las experiencias vividas hasta entonces. Para lograrlo, debes saber perfectamente ¿quién es tu cliente? Reúnete con tu personal e intercambien información acerca del perfil de cada uno de los compradores. Importante: cualquier momento es bueno para generar el factor sorpresa. Tú decides cuándo y cómo provocarlo.

15. Ofrece toda una experiencia. 
La diferencia entre ofrecer un servicio y una experiencia es la siguiente: un servicio puede convertirse en un "argumento acartonado" donde se repiten frases como "Espero que vuelva pronto". En cambio, una experiencia incluye mercadotecnia sensorial. Esto significa manejar colores, luces, aromas, etc. Integra todas estas sensaciones a tu oferta, de tal forma que conquisten los sentidos de tus consumidores. La meta es provocar en ellos una reacción parecida a: "¡Qué experiencia tan grata!, volveré pronto para vivirla de nuevo".

16. Sé el anfitrión perfecto.
 Si tienes un restaurante, ponte en el lugar del cliente y reflexiona lo siguiente: ¿te gustaría que el chef fuera a tu mesa para preguntarte si te gustó la comida que preparó? Lo más probable es que sí. Este tipo de detalles son inolvidables para los consumidores, así que no los pierdas de vista. El consejo es que trates a tus clientes como a amigos que decidieron visitarte. No los decepciones y crea un ambiente perfecto lleno de detalles. Al final, ellos quedarán tan complacidos que volverán pronto en búsqueda de una experiencia igual o mejor. Prepárate y recíbelos como se merecen.

17. Gánate la confianza del cliente. 
Estudios demuestran que la mayoría de los directivos basan su decisión final con base en "a quién le compran" y no en "qué compran". La forma en que te presentes y las preguntas que hagas revelarán quién eres, cómo piensas y, principalmente, crearán algo invaluable: confianza. No basta una sonrisa. El consumidor está harto de empresas que te dicen "tenemos todo lo que necesitas", pero que al final no entrega el producto a tiempo, ni respeta el precio acordado. Entonces, para ganarte la confianza del cliente necesitarás, más que una sonrisa, cumplir con tu palabra. Para ello, no descuides ni un instante a tu consumidor, dedícale tiempo y mantenlo informado.

18. Habla el idioma del cliente. 
Cuando un consumidor acude a determinado establecimiento o contrata los servicios de una persona, en realidad lo que busca es hacer contacto con alguien que hable su mismo lenguaje. Un error común de los profesionales es que explican las cosas utilizando términos técnicos que la mayoría desconoce. Esto hacer sentir incómodo al cliente pues, no comprende en qué consiste la solución que le proponen. El consejo aquí es presentar soluciones puntuales y, sobre todo, cuál es la finalidad de cada una. Si lo que ofreces es un producto, lo esencial es describir sus ventajas y cómo éstas resolverán el problema que el consumidor plantea.

19. Nunca dejes que se vaya enojado. 
En el mundo de los negocios existe un dicho que dice que "un cliente feliz se lo dirá a una o dos personas, y uno infeliz se lo hará saber a 10 personas". Por ejemplo, cuando te enfrentes a un cliente enojado a causa de una falla en el artículo que adquirió, apela al servicio como la mejor alternativa de conciliación. Dale la oportunidad de expresar su malestar, demuestra preocupación por ayudarlo a pasar el mal rato y ofrécele soluciones inmediatas como la reposición del producto o un descuento en su próxima compra. Si se trató de una falla por parte del personal, evalúa la situación y aplica medidas para que no se repita.

20. Mantén abierto el canal de comunicación. 
La comunicación y el seguimiento paso a paso son las reglas básicas para garantizar una relación de largo plazo. Muchos piensan que la atención y el servicio terminan cuando el consumidor se retira con el producto o servicio que quería. Grave error. Conocer su opinión, nivel de satisfacción y perspectivas es fundamental para ofrecerle exactamente lo que necesita. En prime lugar, hazle saber al cliente que su opinión acerca de tu negocio es importante para ti. Coloca un buzón de sugerencias, un número telefónico de atención directa y envía encuestas de opinión -vía correo electrónico. Esta información será el punto de partida para tomar decisiones encaminadas a mejorar cada día tu servicio.

No lo dejes ir

21. Cultiva la relación con tus clientes.
 Más que buscar nuevas cuentas, cuida la relación con tus consumidores actuales. El ansia por incrementar la base de clientes impedirá que te ocupes en quienes ya confían en tu negocio. Por eso, mantente en contacto permanente con ellos para escuchar sus comentarios y aclarar sus dudas. Así, te convertirás no sólo en un proveedor de productos y servicios, sino en un asesor especializado en detectar y resolver las necesidades de sus compradores. El resultado: clientes 100% satisfechos y dispuestos a repetir la experiencia de compra vivida o a referirte entre sus conocidos.

22. Agrega valor a tu oferta.
 Los expertos recomiendan no depender sólo de dos o tres clientes para generar el mayor volumen de ventas. Pero también es un hecho que las principales cuentas crecen a un ritmo más acelerado que las demás. ¿Qué hacer? En lugar de reducir la concentración de tus negocios, una buena alternativa es proveer servicios adicionales que complementen tu actividad original. Demuéstrale que en verdad te preocupas por él y que no sólo se trata de hacer negocios. Por tanto, diversifica tu oferta con el objetivo de ser el aliado estratégico que tus consumidores buscan para realizar diferentes tareas. De esta manera, crearás una sólida barrera frente a tus competidores.

23. Personaliza, personaliza, personaliza. 
Noticia: el cliente ya no es un número más. Ahora el primer requisito es llamarlo por su nombre y conocerlo a fondo. Cada persona es diferente y ama el trato individual. Entonces, prepárate para ofrecer experiencias diseñadas a su medida. Examina sus hábitos de consumo, pregúntale por qué le agrada determinado producto o servicio y si está de acuerdo con el precio. Integra esta información en una base de datos y no la pierdas de vista para brindarle un trato totalmente personalizado, cuidando los detalles al máximo y anticipándote a sus deseos.

24. Crea un lazo personal. 
Hacer negocios no lo es todo. Aprende a ver a tus clientes no sólo como una fuente de ingresos para tu empresa, sino como una parte fundamental de ella. ¿Cómo crear un lazo personal con tus prospectos y consumidores? Convive con ellos en un ambiente menos formal y más relajado. Invítalos a desayunar o a un evento deportivo. El objetivo es platicar de diversos temas y, al mismo tiempo, conocerse mejor. Durante estas charlas pon atención en los detalles, pues se trata de información privilegiada para después formular propuestas interesantes.

25. Innova tu servicio constantemente.
 Todo es susceptible de ser mejorado. Entonces, utiliza tus conocimientos e imaginación para encontrar, día a día, cómo mejorar la atención al cliente. Existen infinidad de elementos que, a simple vista, parecen poco importantes y que en realidad son clave para crear una experiencia diferente. Ofrece servicios complementarios sencillos pero que causen un gran impacto en los consumidores. Por ejemplo: envoltura de regalos sin costo extra, asesoría personalizada para comprar artículos tecnológicos, etc.

26. Investiga y vencerás.
 ¿Alguna vez has llamado a tus clientes para preguntarles si están satisfechos con el producto o servicio que adquirieron? Llevar a cabo esta acción es fundamental antes de pasar al siguiente nivel, es decir, investigar a fondo quién es la persona o empresa que acudió a ti en búsqueda de una solución. Entérate a qué se dedica, cuáles son los recursos que necesita para mejorar su desempeño laboral y quiénes son las personas que lo rodean. Si vendes computadoras, pregúntale a tu cliente, en primer lugar, si está a gusto con su compra; posteriormente, indaga si le interesa adquirir otro equipo, tal vez para algún familiar o un modelo especial como herramienta de trabajo.

27. La experiencia termina cuando el cliente regresa. 
¿Qué es lo que más te interesa de un cliente? Respuesta: ganarte su confianza para que regrese una y otra vez. No te equivoques, la relación entre ofertante y consumidor no termina cuando este último se marcha de una tienda con un producto en mano, sino cuando -convencido por la atención que recibió- regresa para repetir la experiencia de compra. Siempre dale algo más a tu cliente, un toque característico de tu negocio, el cual no pueda apartar de su mente hasta que se encuentre nuevamente. Incentívalo a volver con promociones por teléfono o Internet.

Prepara tu equipo


28. Pon tu política de servicio por escrito.
 Crea políticas orientadas a ofrecer un servicio de excelencia y ponlas por escrito. El objetivo es crear una guía de principios que sirva para orientar a los empleados. Las reglas del juego se resumen en la siguiente frase: "el cliente siempre tiene la razón". Pero lo más importante es llevar a la práctica estas políticas. Como emprendedor debes ser el primero en implementarlas para que, en respuesta, tu personal lo haga sin dudar.

29. No contrates empleados, busca aliados.
 El proceso de selección de personal es uno de los puntos fundamentales para crear un servicio de excelencia. Por tanto, recluta personas comprometidas con este objetivo. Esto implica un estricto proceso de selección para descubrir las capacidades que tienen tus colaboradores y enfocarlas hacia la atención al cliente. Asume el papel de líder de tu equipo y conviértete en un ejemplo para los demás. Como tus aliados, permite que participen activamente no sólo despachando mercancías, sino aportando ideas nuevas y, sobre todo, implementándolas.

30. Invita a tus empleados a que aporten ideas. 
Las reglas para promover un cambio en la conducta del personal y conducir los procedimientos de un negocio necesitan venir de los empleados. Ellos adoptarán fácilmente las políticas sólo si creen en éstas. Invítalos a que aporten ideas, ya que son ellos los que se encuentran en la "línea de fuego", conviviendo día a día con los clientes y escuchando sus comentarios. De forma conjunta, hagan una selección de las mejores aportaciones y pónganlas en práctica de inmediato.

31. Lleva a cabo las propuetas sugeridas.
 Escoge una de las ideas aportadas por el personal y ayuda incondicionalmente a que se lleve a cabo. Elimina todos los obstáculos para que la implementación sea un éxito. Si esta nueva idea choca con alguna política o procedimiento ya establecido, haz todo lo posible por hacer el cam-bio sin complicaciones. Con esto, tus colaboradores verán que su opinión es importante para ti y que aprecias su interés por dar un servicio de primer nivel.

32. Utiliza la opinión del consumidor a tu favor. 
Todas las acciones que emprendas tendrán por punto de partida la opinión del cliente. Tanto tú como tus colaboradores deberán estar alertas ante cualquier comentario, bueno o malo, emitido por los consumidores. Utiliza varios métodos para reunir información, especialmente el más poderoso de todos: una conversación frente a frente. El siguiente paso consiste en evaluar dichas opiniones y hacer los cambios oportunos a fin de que el cliente note que sus sugerencias fueron no sólo escuchadas, sino que significaron la base para mejorar el servicio.

33. Motiva a tu personal.
 Una manera efectiva para motivar a tus colaboradores es a través del efecto causado por los comentarios positivos aportados por los clientes. Por ejemplo, si un empleado propone colocar asientos para que los adultos mayores descansen mientras hacen fila, y uno de los consumidores te pregunta de quién fue la idea, de inmediato llama al empleado para que reciba directamente la opinión. Este hecho motivará a tu personal a seguir aportando ideas y a llevarlas a cabo también.

34. Evalúa el desempeño de tus colaboradores. 
Mystery Shopping es uno de los métodos más efectivos para medir e incrementar la satisfacción y la lealtad de tu cliente. Contrata a una empresa experta para que envíe a "compradores misteriosos" a tu negocio con dos objetivos: vivir la experiencia como consumidor y cerciorarse que el cliente reciba una buena atención. Aunque avisarás previamente a tus empleados sobre estas visitas de evaluación, ellos desconocerán el día, la hora y a la persona. A partir de la información generada con este ejercicio -efectuado una vez por semana o quincena- tomarás dos tipos de acciones:
1) Si compruebas que el personal se desempeña satisfactoriamente, harás un reconocimiento público y premiarás a tus colaboradores.
2) Pero quien sea sorprendido en una actitud negativa para con el cliente, las consecuencias podrían ser desde una seria llamada de atención hasta el despido.

Gana más clientes "en línea"


35. Transforma tu sitio virtual en una experiencia real. 
Tener un sitio web comercial no debe ser obstáculo para que el cliente no sienta como si realmente estuviera en contacto con el producto o servicio. Una descripción detallada y fotografías de buen tamaño y desde diferentes perspectivas ilustrarán mejor a los visitantes. Con estas herramientas despertarás el interés de los consumidores para que se atrevan a hacer el pedido y, de esta manera, vivir plenamente la experiencia de compra. Si lo consigues, no durarán en regresar nuevamente.

36. Mantén informado a tu cliente.
 No basta con poner a la vista los datos de contacto en tu sitio web si no das una respuesta rápida. Instala un generador automático de correos electrónicos que indique a tus compradores, una vez que hagan una orden de compra, que su solicitud fue recibida con éxito. Haz alianzas con varias compañías de mensajería y ofrece una amplia gama de opciones de envío. Cada día manda un e-mail a tu cliente para informarle sobre el progreso de su orden. En caso de algún retraso, repórtalo y explica las causas. La honestidad es una de las reglas de oro en servicio al cliente.

37. Da todas las facilidades de contacto y envío. 
Es importante que tu sitio comercial sea fácil de navegar. Dentro del menú principal crea un apartado especial donde el visitante encontrará todas las respuestas a sus dudas acerca del tiempo de entrega, formas de pago y envío, políticas de devoluciones, etc. Asegúrate de incluir todos los datos de contacto de tu empresa: dirección, número telefónico y correo electrónico. Esta información será de gran utilidad para tus clientes y te ayudará a darles un mejor servicio sin importar que sea a través de una computadora.

38. Responde las "preguntas frecuentes". 
Un estudio del Grupo Pelorus demostró que el 42% de los sitios web comerciales tardan, al menos, cinco días en responder las preguntas que envían sus clientes. Crea una sección de "Preguntas Frecuentes" (FAQ, por su nombre en inglés) dentro de tu menú principal. También incluye una dirección de correo electrónico que servirá de enlace entre tus visitantes y tu negocio. Revisa constantemente la bandeja de entrada y responde a la brevedad posible todas las consultas que recibas.

39. Que tu conmutador inteligente sea realmente inteligente.
 Si la forma de contacto que tienes con tus clientes es vía telefónica, procura manejar un menú sencillo y útil. No olvides tener siempre disponible la opción de "hablar con un representante", quien sabrá canalizar al consumidor con la persona indicada para resolver sus dudas. 

40. Sorpréndelos con promociones exclusivas.
 Agrega un elemento sorpresa a los correos automáticos que envíes a tus consumidores cuando hagan su pedido. Puede ser un cupón de descuento válido para su siguiente compra o información extra sobre el producto que acaban de adquirir. Anexa un breve cuestionario para saber más acerca de ellos y conocer cuáles son los productos que buscan.

lunes, 29 de junio de 2015

Las 8 claves vitales de una marca exitosa




Fuente: Revista Merca 2.0

Marketing es un ejercicio de liderazgo, es indispensable saber dónde se ubican las piezas del tablero y en especial entender cómo moverlas. En mi opinión una de las barreras más importantes para el éxito de las empresas en sus esfuerzos de mercadotecnia esta correlacionado con la falta de liderazgo de sus equipo directivos. He tenido el gusto de entrevistar a los directivos de marketing a nivel mundial de las empresas más grandes de consumo, consultoría y tecnología, de manera casi inmediata es posible identificar quien tiene control de su estrategia.

Uno de los problemas con el liderazgo es que no es algo que puede decretarse, si todo fuera tan fácil como decir quien es el líder y las razones por las que el equipo debe seguir a una persona. Es evidente que el funcionamiento es mucho más complejo, el liderazgo se debe ganar, demostrar y ejercer, lo mismo sucede con las marcas en el mercado. En una platica con Marc S. Pritchard el Global Brand Building Officer de Procter & Gamble sobre sus productos me comentó casi de inmediato que su empresa considera que hay todavía mucho por hacer para resolver los problemas de sus consumidores. En otras palabras, la empresa ejerce su liderazgo con una visión de mejora constante.
Soy un firme creyente en que para resolver los problemas más complejos el primer paso es simplificar el mensaje para comprender los puntos de estrés. Los cambios en una organización se dan en los pequeños detalles, en ocasiones una señal de interés es más importante que una acción contundente y masiva.
Aquí una lista de 8 claves para reforzar tus acciones de liderazgo

1. Reconoce los éxitos y logros de tu marca frente al mercado


Por alguna razón que nunca comprenderé las marcas perciben que deben ser humildes frente al consumidor. Me parece que esto debe tener raíz en lo que se percibe aceptable a nivel social. Las empresas de tecnología han sido especialmente exitosas en este terreno, no sólo presumen éxitos de manera constante, también crean cualquier excusa para que una métrica sin valor real sea un éxito. Hace 15 años sería poco probable encontrar una empresa que presumiera que suma millones de clientes a los que les regaló un producto o servicio. Si a mediados de los años noventa Coca-Cola hubiera dicho, regalo 900 millones de refrescos al día, la bolsa de valores la hubiera castigado inmediatamente. Hoy las empresas de social media no tienen reparo en presumir que son los mejores regalando servicios.

2. Da mensajes claros y una dirección para la marca


En un esfuerzo por ser parte de la conversación mundial, las marcas han invertido demasiado esfuerzo en sobre comunicar. En una carrera por que la marca “siempre tenga algo que decir” se termina por estar balbuceando. Las marcas debe repetir su mensaje, en política es común escuchar la frase “stay on message”, en mi opinión nada describe mejor el problema. Las empresas no deben salir de sus fortalezas con el afán de acaparar atención. No confundamos asimetría en marketing con verborrea.

3. Dedica más tiempo a tus clientes, encuentra oportunidades para estar con ellos


El mejor marketing muchas veces se puede encontrar en la pequeña tienda de la esquina. Al empresario dueño de un establecimiento que atiende a diario es indispensable conocer a sus clientes y reunir la menor cantidad de mala vibra posible. Las empresas al crecer pierden el toque directo con el consumidor, gracias la despersonalización corporativa del mundo capitalista. No importa de que compañía se hable, es inevitable, la mejor forma de combatirlo es con un deseo genuino por estar con tu consumidor. Visita las tiendas, compra una silla y siéntate frente a tus locales, punto de venta u oficinas, así se conoce al consumidor.

4. Nunca rechaces la retroalimentación de un cliente


El problema central con las quejas del consumidor es que son incómodas para la organización, el dicho es cierto, “las verdades duelen” Es por eso que debemos ser más abiertos a las críticas, en lo personal repito un mantra al enfrentarme a situaciones difíciles con el cliente final ¿qué tengo que aprender de esto? Con esa simple pregunta convierto la queja en aprendizaje. Es fácil decirlo, ejecutar a nivel organización es muy complicado, pero la respuesta está en el punto 3.

5. Jamás hagas menos los logros de tu competencia


Hay dos posiciones que puedes tomar con respecto a tus competidores. No existen o hablar mal de ellos. Si me preguntan, hay una tercera “hay mercado para todos” decir “bien por ellos” no te hace menos. Tampoco es deseable ser el competidor que copia o roba ideas. Eso también habla mal de ti, todavía peor si dices “yo lo hice primero” cuando no es cierto.

6. Ofrece crítica constructiva a tu equipo sobre las posibles mejoras


El equipo no sólo se alimenta de KPI’s y presión. En ocasiones un poco de retroalimentación hace la gran diferencia, en cierta medida ayuda a conocer cuál es la opinión de un tercero con respecto a su trabajo. En lo personal agradezco mucho que me digan que puedo mejorar, no sólo me dice cuáles son mis áreas de oportunidad, también me dice mucho de lo que mi interlocutor piensa de mi trabajo. Saber dónde estas parado con alguien es sumamente valioso.

7. Aprende los nombre de tus productos mejor que nadie


En una entrevista reciente Marc S. Pritchard de P&G listó todos los productos de su cartera inmediata de memoria, se negó a seguir la entrevista hasta que este ejercicio concluyera. Es raro encontrar ejecutivos con ese nivel de compromiso, claro, es fácil cuando tienes uno o dos, pero P&G tiene muchos más. Si trabajas en marketing estas obligado a ser el máximo experto de tu producto, no hay forma de evitarlo.

8. Conoce la vida de tus clientes por encima de su interacción con tu marca


El consumidor no termina con la compra de tu producto, me impresiona como muchos mercadólogos sólo quieren saber la vida de sus consumidores con el objetivo de vender más. Nuestra tarea es tener un interés genuino en su vida y hacer la diferencia en lo que nos toca. Los productos deben trascender para la vida de los clientes, nada más, nada menos. Mark Figliulo, fundador de Figliulo&Partners y ganador de 25 leones en el festival Cannes Lions gusta de presumir el éxito que han tenido para Virgin Airlines, para incrementar las ventas de la categoría de Business Class de la aerolínea crearon una estrategia de análisis de datos que rompe con paradigmas de la industria. Para mover las ventas en sentido positivo la agencia de Figliulo analizó los datos de embarques de productos y compra de productos a nivel mundial. Con estos datos fueron capaces de crear una matriz que predecía de dónde volaría y el destino de los clientes potenciales de la aerolínea.  Este tipo de pensamiento asimétrico parece es la norma de un nuevo mundo de marketing.

jueves, 25 de junio de 2015

5 consejos para el rotundo éxito de la empresa que emprendes




Por: Nassib Yahya Orozco

¿Alguna vez has escuchado ese viejo dicho "Si no realizas tus sueños, terminaras trabajando para realizar los de alguien más? Por fuerte que pueda parecer, es verdad. Vivimos en una sociedad en la cual el miedo al fracaso toma como rehenes a las personas, ese temor a experimentar o arriesgarse con el fin de cumplir sus sueños los hace presas en una zona de confort "de estabilidad y seguridad".

Es verdad que una empresa o negocio no se hace de la noche a la mañana, pero, es mejor hacer todo por realizar tus sueños, en lugar de quedarte con el hubiera y ver como los demás triunfan por perder el miedo.

Sí ya estas convencido, y quieres tomar el mundo en tus manos para arriesgarte por tus sueños; te brindo 5 consejos para que tu nuevo negocio o empresa sea un éxito. Toma nota: 
1. Dos cabezas son mejor que una. 

Existe un viejo dicho que dice “La batalla la podrás ganar solo, pero la guerra la ganas en equipo”. Muchos inician su aventura emprendiendo solos, y es meritorio, pero la mayoría de los casos con éxitos son las de empresas que cuentan con dos o más socios.
No solo hablamos en la facilidad de juntar más capital para el negocio, de igual forma existen esos momentos críticos donde comienzas a flaquear por las situaciones adversas. Un compañero siempre te dará la fuerza y el aliento que necesitas.
Recuerda: Toda habilidad se complementa mejor en equipo, pues las fortalezas de cada uno permiten una maquinaria perfecta.
2. Apóyate en un guía

¿Recuerdas aquel maestro de universidad al cuál admirabas por todo lo que sabia? ¿A ese amigo, familiar o conocido el cual decidió romper todos los paradigmas e ir por su empresa soñada? seria una muy buena idea el ponerte en contacto con ellos.
Y es que un guía no solo puede ofrecerte sabios consejos para los momentos de crisis, ademas puede brindarte ideas o un punto de vista diferente en algo en lo cual ni siquiera habrás pensado.  Las recomendaciones de alguien con experiencia puede hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso. 
3. El arte de saber escuchar

Muchos emprendedores nunca trabajan en sus habilidades para escuchar, y este error puede ser un handicap en contra. Tomarte el tiempo de escuchar a las personas que están a tu alrededor puede brindarte un enfoque diferente al que tienes planeado. 
Pero principalmente debes escuchar a quienes consumen tus productos (tus clientes) y los que laboran contigo (tus colaboradores), esto te ayudará a tener copartícipes y seguidores leales.
4. Cuál es tu propuesta de valor

Primero que nada debes tener un objetivo fijo; si no cuentas con el,  no llegaras a ningún  lado. ¿Cómo un objetivo? te preguntaras, nos  referimos a la propuesta a ofrecer para tus clientes, ese valor único, el cual, solo tu empresa tiene
Debes estar enfocado en brindar  el mejor servicio  resolviendo un solo problema. No se trata de comerse al mundo en una sola mordida”. 
5. Un buen presupuesto, la base del éxito

El principal error común en las nuevas empresas es no contar con un presupuesto. No se realiza un filtro de lo realmente importante.
En el mundo de los negocios solo existe una única razón por la cual los negocios quiebran: porque se les acaba el dinero, así que realiza un presupuesto y apégate al pie de la letra a el.
No necesitas una súper oficina de lujo y gastos innecesarios para arrancar, peor aún cuando se cree que con vender mucho el problema se resuelve. Poseer un orden en el área financiera es fundamental para el éxito. No puedes triunfar sí estas quebrado.

4 errores de comunicación que dificultan la venta




Fuente: Revista Merca 2.0 


1.- No escuchar activamente
Sin duda este es el error más frecuentes que todas las personas que se dedican a la venta suelen cometer. Y es precisamente esta habilidad la que nos va a permitir ofrecerle a nuestro cliente lo que realmente está necesitando.

El proceso de escucha activa requiere de un acto de voluntad. No se lleva a cabo de forma automática y en él deben participar todos nuestros sentidos.
Dice Peter Drucker, afamado y prestigioso filósofo austriaco, que lo más importante en cualquier acto de comunicación es “escuchar lo que no se dice”. Esta frase se traduce en la importancia que tiene prestar atención no sólo a lo que nuestro cliente está verbalizando, sino a lo que nos está transmitiendo a través de sus gestos, de su tono de voz, de su mirada, de su sonrisa…
Todos sin excepción somos expertos en comunicación no verbal y sin necesidad de ponerle nombre a lo que estamos “percibiendo”, sí podemos intuir lo que nuestro cliente nos quiere comunicar. Debemos fiarnos de nuestra intuición. Ésta no es más que la manifestación del conocimiento inconsciente que todos poseemos ante un acto de comunicación humana.

2.- No “prospectar” con exactitud
La fase de prospección consiste en conseguir toda la información posible sobre las necesidades que nuestro cliente tiene sin cubrir. Se trata de hacer preguntas que, en la disciplina del coaching llamamos “poderosas”. Pueden ser preguntas abiertas o cerradas a través de las cuales nuestros clientes nos darán toda la información que necesitamos para enfocar la venta desde la perspectiva adecuada.

No es lo mismo estar delante de un cliente que ya dispone de un proveedor como nosotros y al cual deberemos convencer de que cambie de proveedor, a estar delante de un cliente que, a pesar de tener ya proveedor de nuestros servicios, está bastante descontento con él.
Averiguar esto en un proceso de venta es fundamental para establecer el enfoque de nuestros argumentos de venta.

3.- No mostrar interés real por nuestro cliente y no hacerle sentir importante
Atrás quedó la época en la que los clientes disponían de pocas opciones a la hora de elegir un producto. La inmensa oferta de un mismo producto o servicio que el mercado ofrece hoy, exige, entre otras muchas cosas, hacer sentir importante a nuestro cliente. Ya lo decía Dale Carnegie; no hay nada como hacer sentir importante a alguien para que contemos con su predisposición y su colaboración.

No confundamos el hacer sentir importante a alguien con tener que adularle o tener que decirle sólo aquello que sabemos le va a gustar escuchar. Hacer sentir importante a alguien es lograr transmitirle que realmente nos importa y que realmente estamos dispuestos a ayudarle a cubrir su necesidad.
Algunos indicios que pueden lograr hacer sentir importante a alguien es el referirnos a él por su nombre o el escucharle de forma activa.
Mostrar interés real por alguien exige desarrollar la capacidad de empatía; que es la capacidad de ponerse en el lugar del otro y desear realmente poder ayudarle desde nuestra posición no solo de vendedor o de comercial , sino desde nuestra condición de persona que lleva a cabo su trabajo de forma profesional, respetuosa y efectiva.

4.- No confirmar que realmente le hemos escuchado
Es muy común dar por hecho que hemos entendido perfectamente lo que nuestro cliente está tratando de decirnos. No hay peor error que dar por sentado algo en un proceso de venta sin reconfirmar que , efectivamente, lo que nuestro cliente nos ha pedido o nos ha contado es exactamente lo mismo que nosotros hemos entendido.

La herramienta perfecta para llevar a cabo este proceso es la reformulación; un sencillo proceso a través del cual confirmaremos con nuestro cliente que lo que ha querido decir es exactamente lo que nosotros hemos entendido.
Un ejemplo de reformulación sería este: “¿Entonces, lo que usted me ha querido decir es que, en estos momentos, su verdadera necesidad es lograr consolidar sus procesos de venta, más que el hecho de aumentar las mismas?.”.
De esta forma evitaremos malos entendidos y podremos focalizar nuestros argumentos a la necesidad real y exacta que tiene nuestro cliente.

martes, 23 de junio de 2015

7 pecados en el manejo de redes de tu marca




Fuente: Revista Soy Entrepreneur

Las redes sociales se han convertido en el medio de comunicación por excelencia entre los usuarios y las marcas; a pesar de sus bondades, debes estar consciente de que su efecto puede convertirse en una navaja de doble filo que con la misma facilidad con la que puede engrandecer, también puede destruir.

Para evitar caer en el error de manejar inadecuadamente la imagen de tu marca en las redes sociales y salvarla de un final tormentoso, te traemos los siete pecados que NO debes cometer:
1. No separar tu negocio de tu vida personal


A tu audiencia no le interesa ver lo lindo que es tu perrito, a menos que tu marca se trate de algo relacionado con los perros. 

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Las personas siguen las marcas porque se sienten identificadas con lo que estas representan, no por quienes administran sus perfiles en la red; al mezclar tus vida personal con la marca, interfieres en la relación que hay entre esta y los seguidores, provocando que se rompa la conexión y se pierda el interés en el contenido.
2. Ignorar a tu audiencia


No le dejes el control total de la imagen de tu marca a los programas que publican contenido de manera automática. Recuerda que estos son incapaces de mantener una conversación con tu audiencia. Siempre debe haber una persona detrás de las publicaciones.

No tiene sentido que estés en una red SOCIAL y seas incapaz de SOCIALIZAR con quienes constituyen la razón de ser de tu negocio. Interactúa con ellos, genera debate y responde a tiempo a los comentarios. Verás cómo estos pequeños detalles hacen una gran diferencia en tu posicionamiento.
3. No publicar contenido


Te lo pondré muy sencillo; si no vas a publicar, no te molestes en crear una cuenta.

La razón de todo este rollo de las redes sociales es compartir contenido relevante, mostrar el lado humano de la marca y acercarte a tu audiencia; si no piensas hacer ninguna de las anteriores, pues de nada vale la molestia de tener que registrarte.
4. Publicar demasiado contenido


Justo al otro extremo de los que no comparten contenido están aquellos que comparten de manera “spámica” información tras información. Es cierto que a tu público le encanta saber de ti, pero también le gusta saber de las demás personas que forman parte de su círculo social; ¿No sería bueno que les dieras espacio para eso?

Controla la frecuencia y extensión de lo que publicas. Por ejemplo; las estadísticas han demostrado que las publicaciones en Facebook con 80 caracteres o menos reciben 66% más de interacciones. En Twitter, la longitud ideal para un tuit es de 100 caracteres, esto es por la razón de que con 100 caracteres dejas un margen para cualquier RT con comentario.  
5. No usar suficiente contenido visual


Sabías que: El contenido visual es procesado por el cerebro humano 60,000 veces más rápido que el texto. Esta es una muy buena razón para incluir el contenido visual en tu plan de contenidos.

Las personas son bombardeadas a cada minuto con cantidades monumentales de información, por lo que no pueden darse el lujo de revisar una por una para depurar entre el contenido relevante del que no lo es. Solo el contenido capaz de despertar su interés en los primeros segundos será privilegiado con su atención.
Para lograr esto, es sumamente importante que puedas ser capaz de crear contenido visual que atraiga miradas y despierte curiosidad.
6. Vender demasiado


La gente sigue tu marca porque quieren saber de ti, de lo que haces y de lo que puedes aportarles. No para que los vuelvas locos con tus anuncios y propaganda de venta. 

Encuentra el equilibrio entre vender tu producto e interactuar con tu audiencia. Si lo único que haces es publicar anuncios de venta, la gente hará lo mismo que hace cuando dan comerciales en su serie favorita (Cambiarán de canal).
7. Publicar contenido sin valor


El contenido puede atraer público, pero es el contenido relevante y que aporta valor que hace que regresen por más. Procura que lo que vayas a compartir tenga alguna relevancia para tu audiencia. Dales una razón para no dejar de seguirte y compartir su experiencia con los demás

lunes, 22 de junio de 2015

¿Cómo prevenir el fracaso de tu negocio?




Fuente: Revista Forbes


En los negocios, igual que en la medicina, la prevención es mucho más sencilla y menos costosa que el tratamiento de la enfermedad. Es decir, es más sencillo prevenir el fracaso que combatirlo cuando ya es inminente. (Extracto del libro Sobrevivir al fracaso.)

Déjenme poner un ejemplo con la historia de Chris Espadas, quien a pesar de ser sumamente inteligente no supo prevenir el fracaso de su negocio.Chris estuvo dentro del equipo que arrancó en México la tienda en línea Privalia. Ahí aprendió el “know how” del negocio de la venta de ropa en internet y creó una importante red de contactos. Los resultados del área de compras, donde estaba Chris, eran extraordinarios, así que se llenó de autoconfianza.

“Una mañana llegó a mi cabeza un pensamiento que decía algo como: ¡Oh!, pero si soy un cuate muy talentoso y tengo contactos en todas las marcas de ropa, ¿por qué no armo mi propia página y le hago la competencia a mis empleadores actuales?”


Cuando compartió la idea con su jefe, contrario a lo que esperaba, éste le dio su bendición. Le dijo que la competencia era sana e incluso decidió liquidarlo a manera de ayuda para el nuevo negocio.Una vez fuera de Privalia, Chris buscó un compañero de negocios, y con un amigo creó Walaclub, empresa que básicamente seguía el mismo modelo de negocios que Privalia.


La empresa arrancó muy bien. Los resultados fueron alentadores desde un inicio, cosa que alimentó el ego de Chris: “Un par de trimestres exitosos después, yo ya me sentía el hombre más guapo, más inteligente y más exitoso del mundo. Me había convertido, según yo, en el empresario que todo México esperaba”, recuerda Chris. “Mis celebraciones rivalizaban con las de un sultán. Empecé a organizar comidas en los mejores restaurantes de la ciudad, con gente importante del medio textilero. Sentía que me tenía que diferenciar, que debía destacar. Además de las fastuosas comidas, empecé a gastar el dinero de forma superflua y banal: mi gasto personal más exagerado fue un auto de medio millón de pesos.”


Además del derroche de dinero, Chris tomó malas decisiones de negocios, como comprar demasiados trajes de Ermenegildo Zegna. Asimismo, invitó a trabajar a más de treinta amigos, y a algunos de ellos los contrató sólo porque no tenían trabajo.


También cambió las oficinas de la Condesa a las Lomas de Chapultepec, simplemente para estar en un edificio más grande y bonito (y más caro, desde luego). Incluso invirtió en la producción y transmisión de un comercial de televisión y de un infomercial nocturno que no generaron ventas.


Ya que Chris era amigo de sus proveedores, todos le daban crédito para adquirir mercancía. La tasa del crédito era alta y las deudas de Chris empezaron a crecer; llegó al punto en que ya no podía pagarlas. Lo peor es que a causa del despilfarro de dinero, tampoco tenía recursos para pagar la renta, los sueldos del equipo o a los proveedores.


Cuando se acabó el dinero, los que solían ser sus amigos le dieron la espalda. Lo mismo pasó con su novia.


Muchos de los errores de Chris pudieron haberse evitado si la figura del CEO y el CFO no hubieran recaído en la misma persona: él. Ya que podía gastar el dinero como quisiera, no se daba cuenta de sus errores. “No había quien me metiera en línea, yo era el jefe. Me convertí en una especie de niño en dulcería con dinero ilimitado y sin supervisión paterna.”


Uno de los motivos por los que Chris derrochaba tanto dinero era porque su contador le había hablado de toda una serie de “estrategias fiscales” que seguirían para no pagar impuestos. Pero, ¡oh sorpresa! Un día le llegó una notificación de la Secretaría de Hacienda, unos días después recibió un “requerimiento”, luego algo llamado “apercibimiento” y, finalmente, una tarde apareció una patrulla con dos judiciales armados: si debes más de 1.5 millones de pesos en impuestos, la pena por no pagar es la cárcel.


Chris estuvo 22 días en el Reclusorio Oriente; tuvo que vender hasta las computadoras y las sillas de la empresa para pagar el finiquito de los trabajadores, y aun así seguía debiendo tres meses de renta y 1.2 millones de pesos a Hacienda.“Mi caída comenzó cuando dejé que mi ego y mi vanidad se pusieran al frente de mis decisiones. Ese fue el momento en que perdí el piso. Y el que pierde el piso, inevitablemente acaba resbalando”, narra Chris, varios años después.


La empresa que fundó Chris pudo haber sido muy exitosa y el fracaso probablemente se hubiera prevenido con mecanismos para controlar los gastos y las deudas de la empresa. Hay herramientas en línea como MoneyBox que ayudan a tener total claridad del estatus de las finanzas.En la mayoría de las ocasiones es posible prevenir el fracaso; el principal reto se halla en que esta responsabilidad cae en los hombros del fundador o director, quien por lo general está abrumado con la operación diaria y no puede ver la big picturedel negocio.El mejor ejemplo es el caso Polaroid, una empresa que en los años cuarenta revolucionó el mundo gracias a la fotografía instantánea.


Sin embargo, 60 años después, la empresa que era un ejemplo de innovación olvidó ver la big picture del negocio: Polaroid no vio venir la era digital, y eso la llevó al fracaso. En el 2007 ya había dejado de producir película para sus cámaras.


El mundo de los negocios no es estático; al contrario, es sumamente dinámico. Por eso, una de las acciones clave para prevenir el fracaso es mantenerse actualizado acerca de las tendencias en la industria, y de vez en vez hacer pausas para observar tu propio negocio desde una perspectiva estratégica y a largo plazo.


En la mayoría de las ocasiones es posible prevenir el fracaso, pero como estamos acostumbrados a pensar en negocios únicamente en términos de éxito, olvidamos hacernos preguntas como: ¿Cuál es el mayor riesgo que enfrenta mi negocio? ¿Qué es lo peor que podría pasarle? ¿Cuál es la pregunta más difícil que podría hacerme un cliente, un inversionista o un periodista?


Dar un paso atrás y ver el negocio con perspectiva suena fácil; no obstante, es una actividad sorprendentemente difícil para los fundadores. Para ellos, su negocio es su bebé y les resulta natural verlo como el más guapo e inteligente y el que crece más rápido, aunque no sea cierto. Un ejercicio práctico para ver el negocio con perspectiva es preguntarnos: Si yo fuera un cliente y éste fuera mi primer contacto con el negocio, ¿cuál sería mi impresión inmediata?


Si te imaginas que la respuesta del cliente sería que “es un negocio desorganizado” o “este negocio no lo recomendaría a mis amigos” o “el director de la empresa se ve muy agobiado”, haz una pausa. Esas respuestas son indicadores claros de la urgencia de prevenir el fracaso de tu negocio.Y si te cuesta trabajo hacer este ejercicio y ponerte en el lugar del cliente, sal a la calle y averígualo.Si quieres mejorar tu negocio, implementa un sistema de feedback regular para sondear de forma constante los deseos y necesidades de los clientes, que cambian inevitablemente con el tiempo. Puedes usar herramientas en línea como:


FeedbackifyPermite preguntarle a tus clientes, desde tu sitio web, cuestiones específicas que pueden ser respondidas en una escala del 1 al 10.


UserVoice. Permite que tus clientes suban sus ideas y propuestas en línea para que sean votadas por otros clientes.


SuggestionBox. Se enfoca en obtener retroalimentación de los clientes, quienes pueden crear una página para tu empresa sin tu autorización. Esta herramienta permite que el dueño del negocio haga saber a sus clientes si sus sugerencias ya fueron implementadas.